Para el primero de los objetivos enunciados (el de acercar a todo el alumnado y el profesorado el caudal de sentimientos encerrado en los versos de nuestros poetas más significativos), la profesora Aurelia Molina planeó con sus alumnos de 2º y 4º de ESO la confección de una especie de "autoservicio de poesía", y lo llevaron a cabo de un modo muy sencillo y efectivo. ¿Quien no ha visto alguna vez por las calles, en paneles informativos, escaparates de comercios, marquesinas de autobuses... un papel ofreciendo algo (un piso en venta o alquiler, clases particulares, servicio de academias, trabajo como cuidador de niños o ancianos...), y dando la posibilidad de que los interesados corten y guarden la referencia de unos datos o un número de teléfono arrancando una de las tirillas verticales en que se divide su parte inferior?. Aurelia puso en pie la campaña "TOME UN VERSO... Y HÁGALO SUYO", y consiguió que sus alumnos empapelaran las paredes de las aulas y los pasillos de las diferentes dependencias del instituto con papeles parecidos a los descritos antes; solo que en este caso lo que figuraba en la parte superior no era más que el lema de la campaña, la fecha emblemática del 21 de marzo como Día dedicado a la Poesía, y el nombre del autor o autora elegido; y en las tirillas de la parte inferior se distribuían los versos del poema seleccionado.
De esta forma, cualquier transeúnte, en un cambio de clases o en el tiempo de recreo, podía ir cogiendo las tirillas de papel donde vieran una idea interesante, una imagen sorprendente, una rima inesperada o una metáfora brillante. En ocasiones esto motivaba diálogos muy creativos, e incluso podía impulsar la creación de nuevos poemas para dotar a esas ideas o imágenes de un contexto nuevo. Si se trabajaban antes en clase los textos que se expondrían luego en las zonas comunes, los propietarios de cada tirilla incorporaban sus diferentes voces para una lectura colectiva de los poemas, y podían jugar luego a reconstruir los textos, una vez descompuesta su forma original.
Por lo que respecta a GLORIA FUERTES, muchos la conocen porque fue la famosa escritora para niños que salía en la tele, pero también es autora de una poesía desgarrada, y ahora, en la celebración de su centenario, varios libros y exposiciones la devuelven a la literatura adulta. Nació y murió en Madrid, pero mantuvo una fuerte vinculación con Málaga desde los años 70, pues veraneaba cada año en lugares de la Costa del Sol, y además, junto con José Infante, fue la impulsora de las sesiones poéticas de "Los viernes de Gloria", en la famosa bodega malagueña de El Pimpi, donde aún se conserva la placa cerámica que recoge muchos de los nombres de los poetas ilustres que solían participar en ellas.
José Luis Gutiérrez introdujo a esta autora en la nómina final del espectáculo de "Personas-Libro", memorizando uno de sus poemas y declamándolo durante la representación del pasado 16 de marzo.
Carlos Pérez coordinará la participación de los 9 alumnos que representan al instituto en la 2ª Fase de la Olimpiada Lectora, que está dedicada a Gloria Fuertes, y promoverá el conocimiento a fondo de esta autora entre sus alumnos.
